El Valle del Guadalquivir: nuestro origen marca la diferencia
El Valle del Guadalquivir: nuestro origen marca la diferencia
El Valle del Guadalquivir es conocido por la riqueza de sus tierras, por la calidad de sus aguas y por su clima. Un entorno excepcional que garantiza un sabor único a las naranjas y mandarinas 100% ecológicas de Naranjas La Soleá, donde el origen y la sostenibilidad marcan la diferencia.
Es en este enclave único, entre las provincias de Sevilla y Córdoba, se extienden nuestros campos con unas 7.000 toneladas de cítricos ecológicos certificados por campaña.
Por qué un enclave único
En el valle del Guadalquivir es usual que haya importantes oscilaciones térmicas entre el día y la noche gracias a la proximidad del río, siendo esto muy beneficioso para nuestras naranjas, dado que esas diferencias de temperatura entre el día y la noche hacen que la fruta alcance más grados brix (dulzor) que en otras zonas de España. Es por ello que decimos que las naranjas de Sevilla tienen “un sabor especial”.
Además, en Naranjas La Soleá damos esa personalidad a nuestra fruta cuidando siempre nuestros naranjos en el momento más oportuno para que nuestras naranjas obtengan esa personalidad inconfundible.
Las aguas, ricas y abundantes en la zona, nos permiten una gestión del cultivo respetuosa con el medio ambiente, sin sobreexplotaciones ni estrés en el cultivo.
Pero además vamos un paso más. Estamos incorporando nuevas tecnologías en nuestras fincas que nos permiten ganar en eficiencia hídrica. Gracias a la implementación de sensores en nuestras fincas podemos conocer en cualquier momento las necesidades de riego de cada árbol, y así hacer un uso más eficiente de este recurso natural.
Naranjas y mandarinas 100% ecológicas
La agricultura ecológica no es solo un sello, es una forma de vida y de cultivo por la cual se respeta totalmente al medio ambiente y a todos sus componentes naturales. Cuando ello se alcanza que todo esté en armonía y eso también se nota en el sabor y calidad de la fruta. Nuestra fruta ecológica tiene mejor sabor que una fruta de cultivo convencional.
Además de cuidar de nuestra madre tierra y de nuestro entorno de la mejor manera posible, nos avalan las más exigentes certificaciones de prácticas sostenibles y de producción ecológica. (Ver en nuestro apartado de certificaciones.)
En cuanto a la conservación de la fruta, evitamos el uso de cámaras frigoríficas, confeccionando las naranjas bajo pedido y usando las cámaras frigoríficas solo para el preenfriado de la fruta y que ésta alcance su temperatura ideal para el transporte y se mantenga en perfecto estado hasta su destino.
Puedes encontrar nuestras naranjas y mandarinas 100% ecológicas en los principales mercados de Europa bajo dos marcas, “La Soleá Bio” y “Solvilla” .
Marcas que representan nuestra filosofía como productores, y de cómo queremos cuidar la salud del planeta y la de nuestros consumidores.